sábado, diciembre 19, 2015

GUARDIANES DEL PLANETA



El mundo y la sociedad en su conjunto, aún no se han dado cuenta de la importancia de proteger nuestro clima, nuestro planeta, único lugar donde podemos vivir y desarrollar nuestra civilización, donde quedan por venir generaciones futuras que no comprenderán como estuvimos tan ciegos, como pudimos ser tan necios por consentir que unos políticos egoístas y sin responsabilidad humana se dejaran influenciar por las multinacionales, por el poder económico arrasador de las sociedades y responsable de los  extremos climáticos a los que nos estamos enfrentando actualmente y que sin duda en el futuro muy cercano serán más devastadores en todo el planeta. Nos inundan con mensajes reciclaje, de energías renovables, de vida sana, de un medio ambiente sostenible y sin embargo solo son carteles para lavar la imagen de este ecocidio, de este asesinato con alevosía que se está tramando en la Tierra. Esos mismos que tanto bombardean a los ciudadanos para que seamos responsables en el reciclado, son los que impiden que podamos tener un mundo más sano, más responsable con nuestros ecosistemas, más limpios y dedican todo su esfuerzo en anular el progreso hacia una sociedad responsable y protectora de nuestro clima mundial.


El cambio climático se acelera. Los gobiernos por muchas cumbres que hagan, mientras sean las multinacionales quienes muevan el capital, estaremos sentenciados y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos sufrirán el pasotismo y la poca disposición que tienen los políticos en cambiar las cosas y evitar que las multinacionales destruyan nuestra Tierra. Pero quien tiene más culpa, somos nosotros. Tu…yo…el otro…somos responsables de esta hecatombe sin sentido que origina el cambio climático. Soluciones hay. Energías libres sin casi costo existen. Energías renovables hay. Pero no se quieren aplicar por el negocio de Estados y Multinacionales que han visto en el petróleo el oro de sus chisteras.
Y no sólo la importancia es en la reducción del CO2 que tanto se habla y que sirve de negocio entre los países más y menos industrializados. Hay numerosos otros gases más graves como el Metano del que no se habla y que sin embargo es más destructor que el CO2. Miles de sustancias químicas que se elaboran y salen a la venta sin pasar por controles estrictos para la conservación de nuestro entorno y nuestra salud, inundan nuestras vidas sin control alguno. La deforestación de las selvas tropicales, además de hacer desaparecer a las especies y hundir a los pueblos indígenas asesinando a sus líderes, destruye los reservorios del CO2 que contienen los bosques primarios y altera el sistema planetario de vientos con graves prejuicios en el clima mundial. Son muchos frentes abiertos que protagonizan el cambio de nuestro clima y que sin embargo no son tratados en las cumbres climáticas que por otro lado solo son maquillaje de nuestros gobiernos.
En sólo una década, 800 líderes indígenas y de campesinos que luchaban por los bosques, por la Tierra y en contra de la destrucción de los ecosistemas, han sido asesinados en el mundo, sin que nadie se lleve las manos a la cabeza de tan horrendos crímenes. 600 especies desaparecen al año en la ya declarada por los científicos como la  mayor extinción no natural ocasionada en la historia de la humanidad. El propio Banco Mundial responsable de muchos Proyectos que financian contra el medio ambiente, anuncia que en los próximos años el cambio climático enviará a 100 millones de personas a la pobreza extrema y se espera el aumento de conflictos bélicos por poseer nuestro preciado líquido de la vida: el agua.
Pero con la mano en el corazón tengo que decir que parte de estas atrocidades son responsabilidad de todos los ciudadanos al mantenernos inmovilizados para exigir un cambio radical en las políticas de nuestros gobiernos. No nos tomamos en serio el cambio climático y sin embargo debería ser la principal preocupación de todos nosotros al no existir otra Tierra paralela en la que poder trasladarnos una vez arrasada ésta. En recientes encuestas realizadas en España, el 82% de los encuestados no les importa el cambio climático ni sus consecuencias, no les interesa la destrucción de los bosques o la contaminación atmosférica. Llegará algún día y no muy lejano, en que esta cuestión cambiará cuando nos veamos afectados directamente por sus consecuencias y ya no podamos volver atrás para remediarlas.  El pasado 29 de noviembre se realizó una Marcha Mundial por el Clima, en la que miles de ciudadanos en las principales ciudades del mundo, nos manifestamos para exigir un cambio de modelo en nuestra vida sin renunciar el bienestar social actual. En Madrid, sólo escasamente estuvimos 3.000 personas. Estos mensajes llegan a los políticos y a las multinacionales que se frotan las manos por la escasa participación del ciudadano y que a ellos les reafirma que tienen que continuar arrasando los recursos de nuestro planeta. No se tiene una visión global de lo que está ocurriendo. Seguimos votando a políticos que solo les interesa su gobierno y no realiza acciones y leyes para cambiar hacia un mundo más limpio.
         
   El cambio climático no es de ahora, es de hace décadas que se viene denunciando por los grupos ecologistas y por los que hemos estado comprometidos diariamente en denunciarlo y buscar soluciones. Somos responsables de no informarnos y comprender que nuestros hijos y nietos sufrirán con horror de la irresponsabilidad que hoy estamos teniendo. No somos capaces de exigir a nuestros gobernantes que esto debe cambiar.
La Tierra no espera. Nuestra nave, nuestra casa, nuestro único hogar es el planeta y no tenemos otro sitio a donde ir. ¿Es tan difícil comprenderlo para no movilizarse? La batalla por salvar nuestro clima, nuestra Tierra está perdida si la dejamos en manos de cumbres que sólo ocasionan más incertidumbre, más gastos innecesarios. Ningún gobierno va a arremeter contra las multinacionales del petróleo, contra las multinacionales de los monocultivos de la palma de Aceite que están destruyendo las selvas, contra las multinacionales de diamantes y coltan que arrasan pueblos y selvas, contra los responsables del asesinato de cientos de líderes indígenas y campesinos que luchan por la Tierra y sus derechos, contra multinacionales que se están apoderando de la soberanía alimentaria de los pueblos patentando semillas y alterándolas genéticamente, contra multinacionales de pesca que están arrasando todos los calderos internacionales de especies marina. Todo esto no lo va a cambiar una cumbre si no hay detrás una movilización general de los ciudadanos para CAMBIAR EL SISTEMA.
Estamos firmando un futuro muy negro que se avecina a pasos agigantados. Esconder la cabeza para no ver nada, solo nos hará dejar de ver la realidad, pero sus consecuencias avanzan de una forma alarmante y el abismo imparable lo tenemos a pocos metros. Una cumbre no cambia el planeta. El grito de decenas de millones de personas es la única solución a este vandalismo ecológico, de este terrorismo ambiental que mata a cientos de miles de personas y que será y son el origen de conflictos bélicos. La cumbre de Paris ha desplazado a más de 40.000 personas, originando un costo estimado a lo bajo de 1.070 millones de euros, ha ocasionado más de 21.000 toneladas de CO2 y un despliegue policial durante dos semanas de 17.000 agentes. Y todo para no llegar a ningún acuerdo, para elaborar una nueva cita de encuentro en otro lugar para pasarlo bien sin que se tomen medidas efectivas contra las multinacionales responsables de esta enfermedad mortal climática. En un mundo donde las comunicaciones se realizan en tiempo real desde cualquier punto del planeta ¿era necesario todo este gasto de recursos y contaminación para encima no llegar a ningún acuerdo efectivo?
No tenemos más remedio que tomar los ciudadanos la sartén por el mango y protagonizar nuevamente un 15M climático si queremos que esta situación cambie. Por ello propongo la creación de Comités Ciudadanos Contra el Cambio Climático, en cada ciudad, en cada municipio al objeto de buscar soluciones urgentes y canalizarlas por los estamentos legales establecidos, informar a los ciudadanos de la grave situación y exigir el cambio inmediato de políticas que nos llevan irremediablemente a la autodestrucción de nuestro bienestar.
Los combustibles fósiles deben permanecer bajo tierra. Los propios gobiernos son los interesados de no buscar otras soluciones debido a los altos impuestos existentes y que son una fuente de ingresos importante para los propios Estados, multinacionales y países que subsisten y se desarrollan gracias a sus pozos petrolíferos. Pero existe otra realidad bien definida y que está al alcance de nuestro desarrollo. No se debe apostar por los biocombustibles pues estos proceden principalmente de los monocultivos de Palma de Aceite que están arrasando las selvas. Pero si que existen soluciones muchas de ellas ignoradas por la población. No se trata de volver a las cavernas como nos anuncian algunos eslóganes lanzados por las empresas interesadas. Se trata de buscar energías apropiadas a nuestro desarrollo, que sean efectivas, limpias, eficaces y baratas.
            
Apostar por un 100% de energías renovables como la solar, motores de hidrógeno, coches eléctricos con energía obtenida del sol, energías limpias que ya están inventadas y que solo falta su desarrollo masivo, energías sin costo alguno como motores que funcionan eternamente por  campos magnéticos, la recogida de energía del propio ambiente, están disponibles para su uso Pero nos dicen que estas clases de energía aún les falta desarrollar la tecnología. Es falso. Ahí tenemos miles de satélites que funcionan solo con energía solar, la estación espacial permanente con energía 100% solar, el impulso de los cohetes que se lanzan al espacio para poner en órbita los satélites o llevar astronautas al espacio se utiliza hidrógeno.
         
   Apostar por un mundo limpio es responsabilidad de todos nosotros y como los que deben hacerlo, permanecen en la ignorancia consentida y colgados de hilos cual marionetas de las multinacionales, el ciudadano debe de estar informado, de actuar, de exigir y buscar soluciones propias en Comités organizados contra el Cambio Climático.
          
  Es nuestra última esperanza. La agonía de nuestro planeta está presente en nuestras vidas y no debemos permanecer impasibles. Lancemos una nueva revolución como el protagonizado por Podemos y otros partidos surgidos de la sociedad civil, de las plazas. Organicemos un 15M por el Clima, un movimiento ciudadano masivo que demuestre a los políticos que con voluntad, sí se puede. Seamos Guardianes del Clima. Es nuestra única oportunidad.




PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)

COMITES CIUDADANOS CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO


Ante la pasividad de los políticos a nivel global sobre la toma de soluciones para combatir el cambio climático y el nuevo fracaso de la cumbre de Paris, los ciudadanos debemos de crear un Comité Contra el Cambio Climático, una mesa permanente de trabajo que desde el más humilde de los municipios de España hasta la ciudad más poblada, pueda buscar y elaborar soluciones a los distintos problemas graves para combatir de una forma eficaz el cambio climático originado por la ineptitud de un sistema globalizado.

Por todo ello propongo a la sociedad civil, que nazca una mesa de trabajo comprometida por el bienestar de los ciudadanos, en la que se busquen soluciones locales y éstas sean canalizadas al Gobierno municipal con el objetivo de disminuir en lo posible los efectos contra el cambio climático que los municipios  puedan ocasionar, así como proponer medidas efectivas para un mejor desarrollo ecológico urbano, con propuestas novedosas, sencillas y económicas de llevar a cabo.
Esta mesa de trabajo permanente que puede denominarse Comité Ciudadano XXXXX  (nombre del pueblo o ciudad) contra el Cambio Climático, además de la búsqueda de soluciones para nuestra ciudad y trabajar para que sean estudiadas y en su caso aprobadas por la corporación municipal, se encargaría igualmente de realizar exposiciones, informes, actividades, charlas tanto en la Casa de la Cultura como en colegios e institutos, para informar a los ciudadanos y a nuestros jóvenes, de la problemática global existente, de sus causas y como mostrar que existen alternativas seguras y fiables para parar en seco las acciones que originan el cambio climático en nuestro planeta. Sería un laboratorio de ideas, donde se podría poner sobre la mesa muchos proyectos geniales para mostrar al resto de los ciudadanos madrileños, que desde el movimiento ciudadano y sin tener las presiones de las multinacionales, pueden existir soluciones alternativas a las actuales y ponerlas en práctica de una forma inmediata sin necesidad de cumbres y décadas de discusiones que solo se centran en el terreno económico, olvidando las soluciones existentes.
En la mente actual de la mayoría de los ciudadanos, el medio ambiente está muy por debajo a los criterios sociales de preferencia. Pero poco a poco, el cambio climático golpeará con mayor fuerza a las sociedades occidentales humanas y lo que ahora vemos lejano como son las severas sequías de África o las grandes inundaciones de Asia, nos llegará el turno de sufrir y entonces intentaremos poner como preferencia primera la protección del clima cuando ya sea muy tarde en dar marcha atrás y rectificar.
Un Comité  ciudadano permanente  contra el cambio climático que surja de la propia  ciudadanía, una mesa abierta de trabajo, se hace indispensable. Solo hace falta voluntad y ganas de trabajar por el futuro de nuestro planeta. Convoco desde estas líneas que los ciudadanos sean pioneros de este movimiento social, ser Guardianes de nuestra propia Tierra. Unámonos y hagamos realidad este Proyecto en defensa de la vida.


PEDRO POZAS TERRADOS

martes, diciembre 01, 2015

CAMBIO CLIMÁTICO - NUESTRA RESPONSABILIDAD


Tengo una triste reflexión. El cambio climático se acelera. Los gobiernos por muchas cumbres que hagan, mientras sean las multinacionales quienes muevan el capital, estaremos sentenciados y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos sufrirán el pasotismo y la poca disposición que tienen nuestros políticos en cambiar las cosas y evitar que las multinacionales destruyan nuestra Tierra. Pero quien tiene más culpa, somos nosotros. Tu…yo…el otro…somos responsables de esta hecatombe sin sentido que origina el cambio climático. Soluciones hay. Energías libres sin casi costo existen. Energías renovables hay. Pero no se quieren aplicar por el negocio de Estados y Multinacionales que han visto en el petróleo el oro de sus chisteras.
Y digo que tenemos culpa, porque no nos tomamos en serio el cambio climático. Porque no tenemos una visión global de lo que está ocurriendo. Porque no vamos a manifestarnos millones de personas para pedir el cambio completo de sistema. Porque seguimos votando a políticos que solo les interesa su gobierno y no realiza acciones y leyes para cambiar. El cambio climático no es de ahora, es de hace décadas que se viene denunciando por los grupos ecologistas y por los que hemos estado comprometidos diariamente en denunciarlo y buscar soluciones. Una encuesta reciente da que el  82% de los encuestados les importa un bledo el cambio climático, ni si quiera sabe las consecuencias. No somos responsables de informarnos y comprender que nuestros hijos y nietos sufrirán con horror de la irresponsabilidad que hoy estamos teniendo. No somos capaces de exigir a nuestros gobernantes que esto debe cambiar y claro está, al no ser una petición global ciudadana, lo entierran en sus cajones de porcelana y solo lo sacan en las elecciones para después hundirlo nuevamente en la ignorancia.

En la manifestación de la marcha Mundial por el clima, en Madrid, solo cuatro mil personas más o menos estuvimos pidiendo un cambio del sistema actual. Pocas personas para que nuestros políticos se lo tomen en serio. Así nos va y así nos irá.

Pienso que esto es un fracaso de la sociedad y cada uno debemos mirarnos así mismo y ver en que estamos fallando. Pero la Tierra no espera. Nuestra nave, nuestra casa, nuestro único hogar es el planeta y no tenemos otro sitio a donde ir. ¿Es tan difícil comprenderlo para no movilizarse?.

La batalla por salvar nuestro clima, nuestra Tierra está perdida si la dejamos en manos de cumbres que sólo ocasionan más incertidumbre, más gastos innecesarios. Ningún gobierno va a arremeter contra las multinacionales del petróleo, contra las multinacionales de los monocultivos de la palma de Aceite que está destruyendo las selvas, contra las multinacionales de diamantes y coltan que arrasan pueblos y selvas, contra los responsables del asesinato de cientos de líderes indígenas y campesinos que luchan por la Tierra y sus derechos, contra multinacionales que se están apoderando de la soberanía alimentaria de los pueblos patentando semillas y alterándolas genéticamente, contra multinacionales de pesca que están arrasando todos los calderos internacionales de especies marinas……..el cambio climático originado por el hombre no solo es CO2, sino miles de sustancias químicas y otros gases que acentúan el exterminio de especies y nuestra propia vida. Todo esto no lo va a cambiar una cumbre si no hay detrás una movilización general de los ciudadanos para CAMBIAR EL SISTEMA.
Por ello es un fracaso. Una concentración que solo van tres o cuatro  mil personas concienciadas, es un claro signo de que la sociedad ha sido derrotada por un capitalismo abrasador que ha visto en este terreno un gran negocio por no existir claramente una oposición fuerte por la ciudadanía (no sólo por los ecologistas). Estamos firmando un futuro muy negro que se avecina a pasos agigantados. Esconder la cabeza para no ver nada, solo nos hará dejar de ver la realidad, pero sus consecuencias avanzan de una forma alarmante y el abismo imparable lo tenemos a pocos metros. Una cumbre no cambia el planeta, el grito de decenas de millones de personas es la única solución a este vandalismo ecológico, a este terrorismo ambiental que mata a cientos de miles de personas y que será y son el origen de conflictos bélicos.


PEDRO POZAS TERRADOS - NEMO