miércoles, noviembre 25, 2015

EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ATENTA CONTRA LA DEMOCRACIA DE LOS ESTADOS EUROPEOS


Nos enfrentamos ante el mayor de los atropellos contra la democracia y la libertad, precisamente auspiciado por esa Unión Europea que se supone debe estar al servicio del ciudadano y que desde hace tiempo hinca las rodillas besando los pies de las multinacionales y del poder económico, amenazando el bienestar europeo.

         
   El Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (ATCI o TTIP, por sus siglas en inglés) es un extenso tratado sobre libre comercio e inversión que están negociando (en secreto) la Unión Europea y Estados Unidos. El objetivo es llevar a cabo las conversaciones lo más rápidamente posible y sin que los detalles lleguen a la opinión pública, con la esperanza de poder cerrar las negociaciones antes de que la ciudadanía en Europa y EE.UU. descubra la verdadera envergadura de la amenaza que supone el TTIP.

Según el informe “El Acuerdo transatlántico sobre Comercio e Inversión – Una carta para la desregulación, un ataque al empleo, el final de la democracia” escrito por John Hilary que puede ser leído y bajado de internet,  el objetivo principal del TTIP no es estimular el comercio eliminando aranceles entre la UE y los EE.UU., pues son tan bajos que apenas pueden reducirse ya. Su principal finalidad es, como ellos mismos han reconocido, eliminar las “barreras” reguladoras que limitan los beneficios potenciales de las corporaciones transnacionales a los dos lados del Atlántico. Ahora bien, estas “barreras” son en realidad algunas de nuestras normativas más preciadas en materia de derechos sociales y medio ambiente, como los derechos laborales, las normas de seguridad alimentaria, las regulaciones sobre el uso de substancias químicas tóxicas, e incluso las leyes de protección de la privacidad en internet. También anhela crear nuevos mercados abriendo el sector de los servicios públicos y la contratación pública a las empresas transnacionales, lo que amenaza con provocar nuevas olas de privatizaciones en sectores clave como la sanidad o la educación. Lo más preocupante es que el TTIP pretende conceder a los inversores extranjeros el derecho de demandar a gobiernos soberanos frente a tribunales para reclamar pérdidas de beneficios derivadas de decisiones sobre política pública. En la práctica, este mecanismo de resolución de disputas entre inversores y Estados eleva el capital transnacional a un estatus equiparable al del Estado nación y amenaza con minar los principios más básicos de la democracia tanto en la UE como en los EE.UU.

           
Por ejemplo, si un país prohíbe una sustancia química tóxica, etiqueta alimentos transgénicos o endurece la legislación medioambiental, el TTIP da poder a las empresas para denunciar a cualquier gobierno en un tribunal secreto presidido por jueces ligados a las corporaciones. Si el gobierno pierde, los contribuyentes podrían verse forzados a pagar a estas empresas miles de millones de dólares en concepto de pérdida de beneficios. ¿No es una locura represora y una dictadura que debe de poner en guardia a todos los políticos europeos? Pero todos los países callan, no informan al ciudadano, no advierten de las consecuencias que pueden derivarse de la firma de este tratado. La mayoría de los eurodiputados están comprados por las multinacionales, callan o se mantienen en silencio. Los gobiernos miran a otro lado mientras en la sombra firman y alientan el fin de la democracia. ¿Cómo unos servidores públicos que han sido elegidos por los ciudadanos tienen la desvergüenza de apoyar dicho tratado sin que se haga un referéndum europeo? Esto puede ocultarse bajo cualquier signo democrático que quieran, pero viola las Constituciones de los Estados y en consecuencia se convierten en una dictadura camuflada al servicio de los poderes económicos y de las multinacionales. Los gobiernos callan, la mayoría de los medios de comunicación permanecen en silencio, nuestros diputados y senadores esconden la cabeza como el avestruz y todos y cada uno de ellos se convierten en cómplices de este ataque brutal a la democracia.

Por lo que respecta a las pérdidas de puestos de trabajo que normalmente resultan de los acuerdos de libre comercio, la Comisión Europea ha admitido que es probable que el  TTIP provoque perjuicios “prolongados y considerables” para los trabajadores europeos, ya que el acuerdo alentará a las empresas a abastecerse de productos y servicios de los EE.UU., donde las normativas laborales son menos exigentes y los derechos sindicales simplemente no existen.

Estamos en un periodo de elecciones y debemos exigir como ciudadanos libres, que nuestros líderes se aclaren si están de acuerdo con el TTIP y si no, que lo digan públicamente. Se lo debemos de exigir. En el parlamento Europeo se votan leyes y decretos que apoyan a multinacionales y lo hacen sabiendo que esas votaciones difícilmente llegarán al conocimiento de los ciudadanos y por ello los eurodiputados del PP y del PSOE votan juntos incluso apoyando este Tratado que hundirá más aún la dignidad de los ciudadanos europeos. Deben ser claros y no votar a formaciones políticas que apoyen o enmudezcan sobre este grave problema que se nos echa encima sin comerlo ni beberlo, como muchas otras decisiones que se hacen en contra de la democracia. ¿Por qué no se realiza un  referéndum europeo para elegir los representantes y el Presidente del Parlamento Europeo? Todo se lo comen y se lo guisan entre ellos, dejando las migajas de  los recortes y la opresión al ciudadano que cada vez más se da cuenta que no estamos ante una democracia, sino ante un gobierno europeo impuesto, aprobando decretos que solo benefician a las multinacionales y al poder económico.

El TTIP debe ser rechazado por todos los partidos políticos. Es impensable que multinacionales extranjeras puedan someter a los Estados democráticos y limiten las leyes que cada país quiera promulgar. Esto no es democracia, es una dictadura consentida por un estamento que se supone debe ser democrático. Falla como siempre la pasividad de la sociedad y de ello se aprovechan las grandes empresas que ven un chollo controlar la Unión Europea.

El periódico digital Público.es publica claramente las repercusiones sociales además de las ya señaladas, que tendrá la firma de este tratado dictador que quieren imponer a nuestras sociedades, rebajándonos a esclavos y siervos de las grandes empresas. Entre otras están:

*Limitar la soberanía de los gobiernos elegidos democráticamente facilitando las demandas de las empresas contra la puesta en práctica de políticas que afecten a los intereses de las multinacionales.
* Otorgar a las grandes empresas amplias facultades para impugnar nuevas leyes por los gobiernos, por lo que tras la puesta en marcha del tratado resulta muy difícil modificar la legislación nacional ordinaria y hará irreversible medidas como las privatizaciones de los servicios públicos.
* Reducir las regulaciones ambientales y alimentarías que garantizan la calidad y seguridad de los mismos a usuarios y consumidores, que son mucho más estrictas que las norteamericanas.
* Incrementar los derechos de propiedad intelectual de las empresas farmacéuticas prolongados los períodos de las patentes de medicamentos e innovaciones tecnológicas.

 

* Eliminar o condicionar las normas y marcos legales europeos y nacionales que obligan a la transparencia de los ensayos clínicos de los laboratorios farmacéuticos.
* Reducir las regulaciones ambientales y alimentarías que garantizan la calidad y seguridad de los mismos a usuarios y consumidores, que son mucho más estrictas que las norteamericanas.
* Todo estas medidas incrementarán de manera brutal los gastos sanitarios para los gobiernos (en detrimento de sus economías), podrán en riesgo la sostenibilidad de los sistemas sanitarios públicos, dificultarán el acceso a los medicamentos de la población en momentos de crisis, aumentarán la irracionalidad del sistema, y afectarán a la salud de la población generando mayor mortalidad y carga de enfermedad.
* Una disminución de las exigencias de seguridad para los consumidores a las empresas de la industria alimentaría como la comercialización de los alimentos transgénicos o la desinfección de pollos mediante cloro (prohibido en Europa y aprobado en Estados Unidos).

Todo esto y mucho más serán las consecuencias de este terrorífico tratado que se mantiene en secreto y que caerá como un mazo hiriente  contra los ciudadanos europeos si no se impide con el clamor popular. Esto no puede ser un sistema democrático cuando se vende el bienestar de las personas con acuerdos secretos entre estados y multinacionales. Exijamos a nuestros futuros representantes políticos que públicamente se manifiesten contra este Tratado que ataca directamente la democracia y la Constitución de nuestro país. Si no lo hacen, claramente la democracia del pueblo está perdida y hundida y nosotros seremos los únicos responsables de sus consecuencias.


PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)

sábado, noviembre 07, 2015

ESPAÑA PODRÍA EVITAR UNA MASACRE - PERO SUS GOBERNANTES DUDAN





Conozco a Alberto Vázquez-Figueroa desde hace años y puedo asegurar que es una persona transparente, amable, abierto, fácil de llegar a él y abrirte su casa con los brazos abiertos. Es un escritor que realiza en sus libros mensajes sociales y propone soluciones ingeniosas para solucionar diferentes problemas sociales. Un escritor que yo siempre le he comparado al Julio Verne de nuestros días y que con su sabiduría y experiencia, puede aportar soluciones sencillas a graves problemas actuales como por ejemplo el diseño de un dron marino de salvamento que puede llegar al punto de un naufragio aunque exista temporal en la superficie y así prestar auxilio de una manera rápida y útil sobre todo para localizar pateras y auxiliar a los inmigrantes que ponen su vida en peligro.

Alberto me ha pedido que difunda este escrito suyo donde una vez más, la política es causante de no llevar a la práctica soluciones acertadas y baratas en beneficio del ciudadano, apoyando como siempre a las grandes multinacionales y utilizando el dinero público para beneficios e intereses que se alejan de los intereses de los ciudadanos.

Sus inventos y genialidades están al alcance de cualquier persona o medio de comunicación que quiera publicar sus estudios.

Pedro Pozas Terrados


  ESPAÑA PODRÍA EVITAR UNA MASACRE    
                       PERO SUS GOBERNANTES DUDAN

Aunque parezca increíble es cierto y todos los documentos que se mencionan, cartas de presidentes de gobierno, contratos, patentes, estudios o presupuestos están a disposición de las autoridades y medios de comunicación.
                                                         Alberto Vazquez-Figueroa

Hace diecinueve años patenté un sistema de desalar agua por presión natural que no producía salmuera y reducía considerablemente los costes debido a que consumía muy poca energía eléctrica.
La empresa gubernamental “Tragsa” se intereso por la nueva tecnología, firme un acuerdo con su Director General, Miguel Cavero, y se realizaron estudios que, con un coste de doscientos  millones de pesetas, pagados a medias, demostraron su eficacia.
“Tragsa” colaboró de igual modo en el diseño de un trasvase entre el Mar Rojo y el Mar Muerto que aprovechando el nuevo sistema y los cuatrocientos metros de diferencia de nivel entre ambos mares desalaba seis millones de metros cúbicos de agua diarios, suficientes para abastecer Jordania, Israel, Siria y Palestina.
Un alto funcionario del gobierno israelí- Gustavo Kronemberg- vino a Madrid con intención de adquirir los derechos de patente, aunque puntualizando que solamente proporcionaría agua a Israel. No se llegó a ningún acuerdo.
Poco después Sir Edmund Rothschild- judío y presidente de la banca del mismo nombre- nos invitó a Londres con el fin de señalar que a su modo de ver el agua debía ser para todos.
Su abuelo había sido mentor de Theodor Kerzl, el fundador del sionismo considerado  padre de la patria israelí, quien tras asistir al juicio del capitán Dreyfus predijo que la imparable corriente antisemita  que se estaba extendiendo por Europa acabaría en holocausto.
A la espera de fundar un definitivo Estado de Israel que de momento no consideraba factible en una Palestina bajo influencia otomana, envió a África expertos en alimentación y agricultura con intención de encontrar emplazamientos alternativos.
Algunos ultra-ortodoxos, que solo aceptaban volver a “Tierra Santa”, se opusieron, pero Kerlz consiguió salvar a muchos judíos rusos y polacos instalándolos en Kenia.  
Su forma de pensar resulta esclarecedora:
“Durante los primeros años debemos trabajar con humildad, intentando aprender de los nativos, puesto que más sabe de sus tierras, sus bienes y sus males, el más obtuso pastor local que el más ilustrado filósofo vienés.
El contenido de un complejo texto puede asimilarse en meses pero desentrañar los secretos de una determinada naturaleza exige el esfuerzo de generaciones”.
Un siglo más tarde Sir Edmund Rothschild opinaba que Israel no debía seguir acogiendo a cuantos deseaban instalarse en su territorio ya que ello provocaría sangrientos conflictos entre colonos y palestinos. Según él había llegado el momento de buscar asentamientos aprovechando las enseñanzas de Kerzl, los nuevos sistemas de desalación y la asombrosa experiencia de Almería.
Con apenas doscientos kilómetros de costa desértica, Almería había pasado de ser un erial a convertirse en un emporio de riqueza que proporciona alimentos a millones de europeos.
África dispone de nueve mil kilómetros de costas desérticas y aunque casi la mitad no resultan aprovechables, el resto ofrece la oportunidad de instalar modernos invernaderos a los que proporcionar agua por medio de “Desaladoras de Presión Natural” e incluso por medio de “Desaladoras Transportables”.
Estas últimas funcionan con electricidad, gasoil e incluso energía eólica o solar, no precisan grandes infraestructuras y su tamaño se adapta a las necesidades de cada lugar. Van instaladas en contenedores que se acoplan entre sí, y cuando han llenado los depósitos de reserva de los invernaderos se trasladan a otra explotación.
El 23 de abril de 1998 Sir Edmund Rothschild le escribió al primer ministro inglés, pidiéndole que se implicase en un proyecto que proporcionaría trabajo y frenaría la avalancha de inmigrantes. El 17 de mayo Tony Blair  le respondió que su Ministro de Asuntos Exteriores, Robín Cook, se pondría en contacto con los gobiernos de Jordania, Siria, e Israel.
El 2 de octubre del 2002 Sir Edmund envió una carta al entonces Ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, solicitando que continuara colaborando en el proyecto, y el 14 de noviembre este le  confirmó que seguiría haciéndolo. 
Así fue y además consiguió que  la “Oficina de Expansión Exterior” corriera con los gastos de viaje tanto a Jordania como a Siria donde mantuvimos reuniones con sus primeros ministros que dieron luz verde al proyecto. 
Durante un almuerzo en Lanzarote al que asistían José Saramago, Premio Nobel de Literatura, Bernardo Bertolucci, “Oscar” por su película “El último emperador”, el eurodiputado Manuel Medina, el más tarde Ministro de Justicia, Juan Fernando Lopez Aguilar, y Jose Luis Rodriguez Zapatero, éste me prometió que si llegaba a la presidencia respaldaría la iniciativa.
Cumplió su palabra y tras dos años de trabajo y una nueva inversión de millón y medio de euros, la empresa gubernamental “Acuamed” diseñó la primera gran “Desaladora de Presión Natural” que proporcionarían agua barata y de bajo consumo energético al sur de España.        
El estudio final consta de dos mil páginas.
No obstante, en junio del 2006, la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ordeno archivarlo y construir cincuenta  desaladoras de alto consumo. La disculpa que se publicó en el “Boletín Oficial del Estado” fue que con el nuevo sistema se podían electrocutar las gaviotas.
Se invirtieron tres mil doscientos millones de euros pero de las cincuenta desaladoras tan solo se terminaron seis que funcionan al diez por ciento de su capacidad.
La Comunidad Europea reclamó mil millones que había concedido de antemano, pero  nadie sabía a dónde habían ido a parar.
Cuando denuncié que el mayor escándalo económico de la era socialista beneficiaba a las empresas de agua y energía pero perjudicaba a los consumidores, entro en acción la Agencia Tributaria que en lugar de localizar el dinero perdido acabó confiscando todas mis patentes y derechos de autor.
Años después, en enero del 2015, el nuevo director de Gabinete de la Secretaría de Estado de Hacienda, don Manuel Jose Diaz Corral, me telefoneó con el fin de comunicarme que había revisado mi expediente y admitía que se habían cometido “graves errores” que daban pié a su revocación o nulidad de pleno derecho.
Pero aun no lo han anulado ni me han devuelto los derechos sobre mis obras y patentes.
Con la ayuda económica de mi familia y la familia Serrano, que puso a mi disposición un lugar para trabajar, continué haciéndolo, y el 16 de diciembre del 2008, la Universidad Politécnica de Madrid concluyo un estudio según el cual, aplicando progresivamente mi sistema se conseguía equilibrar la curva eléctrica nacional, lo que significaría un ahorro anual de miles de millones.
Se remitió al Ministerio de Industria, pero pese a estar firmado por tres  catedráticos de universidad- los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Jose Román Wilheimi, Jose Angel Sanchez Fernandez y Juan Ignacio Perez Diaz- fue desestimado puesto que iba en contra de una política que preconiza que cuanto mas costosa sea la energía- una de las mas caras de Europa- mas ganan las eléctricas y por lo tanto la administración.
Algo semejante a lo que sucede con la gasolina.
Muerto Sir Edmund, habiendo perdido casi tres millones de euros y duramente escarmentado, decidí darme por vencido.
No obstante, la crisis de los refugiados y ver como se ahogan me ha hecho cambiar de idea porque si humildes pescadores arriesgan a diario sus vidas por salvarlos resultaría indigno temer a funcionarios marulleros, empresarios avariciosos o políticos corruptos, por lo que me puse en contacto con el director de“Acuamed”- Arcadio Mateo- del que me consta que es uno de los hombres más valiosos de ésta administración.
Y el que más sabe de agua
A finales de septiembre vino a verme en compañía de su “Directora de Ingeniería”, doña Gabriela Mañueco, y se sorprendieron al constatar que dos gobiernos españoles de distintas ideologías habían invertido millones de euros y miles de hora de trabajo en buscar soluciones a un problema social que ahora se está volviendo acuciante.
Decidieron ponerlo en conocimiento de sus superiores y a los pocos días el  señor Mateo me comunicó que había telefoneado a don Miguel Arias Cañete ya que al fin y al cabo era quien, trece años antes, había decidido financiar el proyecto.
El actual Comisario de la Comunidad Europea lo recordaba y señaló que en cuanto regresara a Madrid nos reuniríamos con el fin de para diseñar una propuesta que ofrecer a las organizaciones internacionales que buscan solución a la crisis migratoria.
Evidentemente el sistema nada puede hacer por países desérticos sin salida al mar, pero si por el resto, y de momento se han seleccionado ocho que poseen terrenos muy apropiados pero carecen de mano de obra cualificada y soportan una gran deuda externa.
Lo sensato sería proporcionarles lo primero y librarles de lo segundo.
Todos ellos cuentan con una densidad de población de unos quince habitantes por kilometro cuadrado frente a los trescientos de Israel y si los organismos internacionales les dotasen de estructuras adecuadas en pocos años serían autosuficientes, sus habitantes no se verían obligados a emigrar y no tardarían en poder acoger a refugiados que dispondrían de muy aceptables condiciones de vida y un futuro esperanzador.  
No obstante hay quien opina que “es preferible expulsar a unos intrusos que constituyen un peligro y una carga”, lo cual no deja de ser una actitud claramente egoísta. Y racista.
Otros son partidarios de internarlos en campos de refugiados a la espera de “una solución definitiva”, lo cual demuestra que lo único que ha cambiado en un siglo es el nombre del dios al que adoran aquellos a quienes odiamos o tememos.
Un tercer grupo afirma que los dirigentes locales suelen ser corruptos, pero cabe preguntarse si alguno será capaz de enseñar algo nuevo a  nuestros propios corruptos
Ha pasado otro mes y el goteo de muertos no cesa. 
                                                                                                                                                                                                                                                                   A.V-F.