jueves, marzo 20, 2014

ELLOS






Ellos, los inmigrantes, luchan por un bienestar mejor, abandonan sus países que están sumidos en la corrupción y en el dolor humano hacia sus ciudadanos, y buscan una luz, una esperanza. Nosotros, ciudadanos europeos luchamos por nuestro bienestar que nos han robado los políticos y el poder económico, buscamos un trabajo, una luz y un futuro. ¿Qué tenemos en común? ¿Qué nos hacen ser iguales? ¿Por qué se empeñan las autoridades en ponernos en contra cuando buscamos una misma finalidad, un futuro para nuestros hijos? ¿Quién es el responsable de nuestra situación? ¿La de ellos y la nuestra? ¿Por qué nos bombardean los políticos y gobernantes de que la  inmigración nos va a quitar el trabajo cuando son ellos  responsables de hacerlo? ¿Por qué no dicen la verdad a la sociedad y ocultan los desmanes que estamos ocasionando a un continente de por siglos hundido en la miseria a pesar de sus grandes riquezas? ¿Quién se beneficia de esta macabra burla contra los seres humanos y manipulan nuestras conciencias fríamente con un egoísmo sin medida? ¿Por qué les permitimos que cometan crímenes de lesa humanidad mientras dicen estar defendiendo nuestros intereses? Preguntas que contienen una dramática respuesta que se transforma en la falta de derechos y del bienestar humano en Europa o el desastre calamitoso en el que está sumido el continente africano.

Ponte en su lugar, supón que te han quitado las tierras, el trabajo, que donde estas hay grupos armados o intereses militares donde tu vida vale lo que una manzana podrida en una mesa de altos comensales, que tienes hijos que alimentar, que los ves sufriendo, que se mueren de hambre y no tienen sonrisa, ni juegos....¿qué harías tu? ¿no serías capaz de huir de tanta miseria y llegar a un mundo donde te dicen o al menos hay esa esperanza de poder soñar, de comer o encontrar un trabajo digno para alimentar a tu familia que se muere de hambre?. Ellos buscan la libertad desesperadamente y nosotros el bienestar..¿qué nos diferencia?. Ambos estamos destinados a ser carnaza de los poderosos, a que nos expriman nuestra libertad en una democracia absurda y sin sentido y bajo una constitución que solo sirve para que la corrupción siga pastando en el muro de la vergüenza de un país callado y con miedo.

Las multinacionales, bajo las alas de los gobiernos, roban la riqueza de un continente que llora bajo el sufrimiento de millones de muertos. Corrompen a los políticos de unos países inestables donde el servicio para el pueblo brilla por su ausencia y arrasan con los recursos naturales brutos, sin que esos gobiernos de poca monta lo impidan, dejando a cientos de miles de ciudadanos sumidos en la pobreza y el hambre.

Somos especialistas en acabar con nuestros caladeros de pesca y ahora vamos a los de ellos, arrasando y destruyendo la pesca tradicional, obligándoles abandonar su oficio y a convertirse en piratas que después son criminalizados y acusados de terroristas, mientras nosotros bajo el disfraz civilizado, les robamos su pesca y su comida gracias a acuerdos entre gobiernos que solo velan por sus propios intereses sin importarles las consecuencias y el efecto bumerang que trae estas políticas abusivas y deshumanizadas. Se arrasan las selvas tropicales por compañías madereras que son dirigidas por gentes sin escrúpulos que expulsan de sus tierras a los indígenas y campesinos, que forman patrullas paramilitares deteniendo, asesinando, torturando a todo aquel que se resista, con total impunidad y sin que los gobiernos intervengan. Por otro lado, impedimos de forma tajante que los productos africanos que son muchos y muy buenos, puedan competir con los europeos, realizando un boicot de comercio a esos productos que impide el desarrollo de los países que quieren entrar en el comercio mundial. Queremos los diamantes y el coltán para nuestros ordenadores, móviles y armas teledirigidas, tiñéndose de sangre y dolor en su comercio. El 80% del coltan se obtiene de la República Democrática del Congo y para ello, los occidentales alimentamos un conflicto étnico, dando armas a cambio del producto que es obtenido por esclavos al servicio de hombres armados que dicen amar a su pueblo y que sin embargo les explota, tortura y asesina a miles de niños obligándoles al trabajo para la obtención del preciado metal que nos sirve para alimentar nuestra tecnología avanzada. Destruimos sus selvas para plantar monocultivos como la palma de aceite que se emplea principalmente para biocombustible cometiendo con este acto un verdadero crimen de lesa humanidad.

Y ante todo ello....¿qué podemos esperar de los ciudadanos que soportan todas estas miserias y atropellos de los que dicen ser del mundo de los ricos? ¿cómo podemos tener la osadía de odiarlos o impedir la entrada en nuestro país de los que huyen de unos desmanes que nosotros hemos provocado? ¿por qué los políticos no ponen solución al problema donde se origina las inmigraciones masivas? Lo diré...porque es más fácil y productivo poner alambradas y cuchillas cortantes para evitar que entren en nuestro país, que renunciar a la explotación de los recursos naturales de África. Muchos intereses están en juego y de los que el Banco Mundial, la Unión Europea, Estados Unidos o los países asiáticos, tienen suculentos beneficios que no están dispuestos a dejar de ingresar.

Esta la verdadera situación de nuestro continente vecino, cuna de la humanidad y el mas castigado de la historia universal. Nuestros dirigentes intentan ponernos vendas en los ojos y cambian los argumentos históricos y reales, por el miedo y la angustia. Nos dicen que si entran lo tenemos que pagar entre todos los ciudadanos, que nos quitan el trabajo que no tenemos ni si quiera para nuestros jóvenes y nos manipulan para enfrentarnos con ellos y al final apoyemos sin reparos las alambradas o las denominaciones de “ilegales”.

             
Nos hacen olvidar que detrás de cada uno de ellos, existe una vida intensa llena de sufrimiento, de dolor, de angustia por lo desconocido, de abatimiento por pensar que no son nadie, que son ciudadanos de la nada. Todo ello sin contar que los que han llegado a las alambradas, han sido los más fuertes, los mas capacitados y en su mayoría hombres jóvenes que han superado el suplicio de andar cientos de kilómetros, atravesar los desiertos, ver como se mueren por el camino cientos de miles de compañeros, de mujeres que no han podido resistir, de niños que pierden la vida por desnutrición y enfermedades dolorosas, de robos por mafias que se han levantado entorno a esas columnas de inmigrantes y refugiados....niñas raptadas, mujeres violadas.....un sufrimiento por el cual nuestros políticos prefieren cerrar los ojos y seguir con el estatus imperialista e irreal.

En el monte Gurugú de Marruecos, miles de subsaharianos esperan su oportunidad para saltar, para cruzar al otro lado donde al menos tienen una mínima esperanza de poder alcanzar sus sueños, los mismos que los nuestros, el bienestar perdido por políticos ineptos y corruptos. El que tiene suerte, volverá de nuevo al monte para encontrar otra oportunidad. Los que no, son detenidos antes de alcanzar el objetivo y muchos llevados al desierto, fuera de las fronteras, donde la muerte es segura. ¿Es esta la humanidad que deseamos? ¿Cómo podemos llamarnos humanos cuando permitimos tanto horror y tanta dolor? No lo entiendo. ¿Es que los sentimientos y la sensibilidad ha desaparecido del homo sapiens convirtiéndonos en corazones fríos?. El drama de la inmigración es cruel y podría resolverse si existiera voluntad política entre los países. Pero el silencio y el esconder la cabeza en el agujero de las maldiciones, hace que muchas de estas situaciones se agraven de forma mortal y el mundo siga siendo una humanidad sin conciencia con destino al borde de su propio colapso.

Cuando miremos a los ojos de un inmigrante, debemos ver en ellos que son personas como nosotros, que buscan la paz y el bienestar como nosotros, que sufren por los suyos como nosotros, que desean alcanzar la felicidad como cualquiera de nosotros.

Pongámonos en su lugar, no haciendo caso a los que les critican y les ponen como un problema real contra nosotros. Sabemos que existen soluciones para que no ocurra estas masivas huidas, pero deben resolverse en el origen y no en la llegada a las vallas de la vergüenza, del desprecio más despreciable de la dignidad humana.


PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)



viernes, marzo 14, 2014

CLOROYUDOL Y BEGINOL

Por su especial interes y por la amistad que tengo con el Doctor Joaquin Amat, publico en mi blog uno de sus artículos importantes sobre  el Cloroyudol y Beginol, productos elaborados por él y que favorecen de forma importante en curar diferentes enfermedades que nos tienen atrapados en un mundo cada vez más enfermo y más dependiente de las grandes farmacéuticas, donde los productos químicos y otros problemas ambientales, amenazan de forma continua nuestra alimentación y bienestar, ensombreciendo nuestras veidas por las enfermedades. El tener un cuerpo alcalino, influye de forma enorme a parar muchas enfermedades y la medicina tradicional obsoleta y dirigida solo en quitar el problema olvidando el origen y el medio, hacen que se haya estancado en el tiempo como se ha estancado la energía del petróleo por razones evidentes de economía y beneficios para los poderosos.

Leamos al Doctor J. Amat. El que que quiera profundizar más, lo puede hacer, medios se tiene.

Un abrazo fuerte amigas y amigos lectores de este blog, de esta ventana a la realidad y al universo de la verdad.

Pedro Pozas Terrados.




 Artículo escrito por el Doctor Joaquin Amat.

La  acción del CLOROYUDOL es superior al  MMS, pero sin toxicidad ya que además contiene yodo y está debidamente autorizado por la sanidad de toda Europa

Es una solución de derivados del cloro y del yodo y es un oxidante selectivo que tiene grandes propiedades germicidas actuando de acuerdo con la nueva teoría parasitaria de Hulda Clark en un sin número de enfermedades además de las infecciosas por todo tipo de gérmenes, como son la graves ,crónicas ,degenerativas y otras de etiología desconocida

               Antibacteriano- antiparasitario - Antiviral – antifúngica (anti hongos) etc

En 1996 el ingeniero estadounidense Jim Humble comenzó a perfeccionar la aplicación de un suplemento mineral de extraordinarias propiedades para la salud. Tras años de ajuste, perfeccionó la dosificación del clorito de sodio para obtener notables efectos curativos e inmunoestimulantes, a partir de su eficiencia oxidativo en el control de parasitosis tropicales como la malaria.

Por desgracia el MMS de Humble fue prohibido en algunos países como España cañada y otros debido según explican a su toxicidad.

En realidad cuando Humble lo descubrió, fue por casualidad y porque se hallaba en África en una región perdida  y sus empleados estaban afectados por la malaria y lo único que hizo fue clorar el agua de bebida y de esa forma tan simple se curaron

La historia del cloro
Desde hace más de 90 años, la cloración desempeña una función trascendental en la protección de los sistemas de abastecimiento de agua potable contra enfermedades infecciosas transmitidas por el agua. La filtración y la desinfección con cloro del agua potable han sido responsables de gran parte del 50% de aumento de la expectativa de vida en los países desarrollados durante el siglo XX.
Este hecho motivó a la revista Life a citar recientemente a la filtración y la cloración del agua potable como "probablemente el más significativo avance en salud pública del milenio". En 1846, el doctor Ignaz Semmelweis introdujo uno de los primeros usos del cloro como desinfectante. Mientras trabajaba en un hospital de Viena, determinó que la fiebre de los niños y otras infecciones eran transmitidas de un paciente a otro por los doctores que no se lavaban las manos después de cada examen. Entonces, instituyó un procedimiento de desinfección que requería que los médicos se lavasen las manos con jabón y agua con cloro. Para conocer más acerca de la historia de Semmelweis y su acción sobre la salud de la humanidad trabajando con el cloruro cálcico (uno de los componentes del Cloroyudol) abrir el siguiente enlace (trabajo que ya hace un tiempo le enviamos)

 Uno de los primeros usos conocidos del cloro para la desinfección del agua se dio en 1854, cuando el doctor John Snow intentó desinfectar el sistema de abastecimiento bombeado de agua de la calle Broad en Londres después de un brote de cólera. En 1897, después de un brote de tifoidea, Sims Woodhead usó “solución de lejía”(compuesto de cloro) como una medida temporal para esterilizar las tuberías de distribución de agua potable en Maidstone, Kent (Inglaterra).
La cloración continua del agua potable empezó en los primeros años del siglo XX en Gran Bretaña, donde su aplicación redujo grandemente las muertes por tifoidea. Poco después de este notable éxito, la cloración empezó en los Estados Unidos en la ciudad de Jersey, Nueva Jersey en 1908. Pronto, la adopción por parte de otras ciudades y pueblos en los Estados Unidos dio lugar a la virtual eliminación de las enfermedades transmitidas por el agua, tales como el cólera, la tifoidea, la disentería y la hepatitis A (White, 1986). Antes de la llegada de la cloración para el tratamiento de agua potable, aproximadamente 25 de cada 100.000 personas morían anualmente en los Estados Unidos a causa de la fiebre tifoidea, una tasa de mortalidad que se aproximaba a la actual tasa asociada con accidentes automovilísticos. 

Cómo mata el cloro a los agentes patógenos

En 1881, el bacteriólogo alemán Robert Koch demostró, bajo condiciones controladas de laboratorio, que el hipoclorito (lejía) podía destruir cultivos puros de bacterias. El grueso de la investigación sobre desinfección con cloro realizada desde los años cuarenta a los setenta, con énfasis en las bacterias, proporcionó observaciones sobre la manera en que el cloro mata a estos microorganismos. Las observaciones que  las células bacterianas dosificadas con cloro liberan ácidos nucleicos, proteínas y potasio y  las funciones de la membrana, tales como la respiración y el transporte activo, resultan más afectadas por el cloro que los procesos citoplasmáticos, dirigieron la atención de los investigadores a la superficie de la célula bacteriana. La hipótesis fue que, bajo una presión ambiental, la pared de la célula bacteriana podía interactuar con el cloro. La exposición al cloro parece causar alteraciones físicas, químicas y bioquímicas en la pared de la célula.
De esa manera destruye la barrera protectora de la célula, con lo que concluyen las funciones vitales y se produce la muerte del microorganismo, lo que significa que ya no es capaz de crecer ni causar enfermedad alguna. (Si tiene dudas pregunte a los Expertos, sitio Web Scientific American, 1998)

El desinfectante preferido para el agua potable

Los productos químicos basados en cloro han sido los desinfectantes preferidos para tratar el agua potable durante casi un siglo. De hecho, en los Estados Unidos, 98% de todos los sistemas de abastecimiento que tratan el agua emplean desinfectantes basados en cloro. Estas instalaciones usan cloro porque ha resultado sumamente bueno, es seguro de usar cuando se maneja adecuadamente y es muy eficaz en función de costos. Más de 200 millones de estadounidenses y canadienses reciben agua potable desinfectada con cloro cada día.
Si bien los atributos más importantes del cloro son su potencia germicida de amplio espectro y su persistencia en los sistemas de distribución de agua, también su capacidad para abordar eficaz y económicamente muchas otras preocupaciones relacionadas con el tratamiento del agua ha contribuido a su amplio uso. Los compuestos basados en cloro son los únicos desinfectantes importantes que presentan propiedades residuales duraderas. La protección residual impide un nuevo crecimiento microbiano y previene la contaminación del agua durante su recorrido desde la planta de tratamiento hasta los grifos domésticos. 

La popularidad del cloro en la desinfección de agua se basa en muchos factores

Un estudio realizado por J. Carrell Morris, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, identificó muchos de los beneficios del cloro en el tratamiento del agua (Morris, 1985).
- Germicida potente. Se ha demostrado que el uso del cloro reduce el nivel de los microorganismos patógenos en el agua potable hasta niveles casi imposibles de medir.
- Cualidades residuales. El cloro produce una acción desinfectante residual sostenida que es "única entre los desinfectantes de agua en gran escala disponibles". La superioridad del cloro como desinfectante residual sigue siendo válida hasta hoy. La presencia de un residuo sostenido mantiene la higiene del agua potable final desde la planta de tratamiento hasta el grifo del consumidor.
- Control del gusto y olores. La cloración del agua potable reduce los gustos y olores. El cloro oxida muchas sustancias que se presentan naturalmente, tales como las secreciones de algas malolientes y los olores de la vegetación en descomposición, lo que da como resultado agua potable inodora y con mejor sabor.
- Control del crecimiento biológico. La potente acción germicida del cloro elimina las bacterias, mohos, virus, hongos y algas y otros parasitos, lo cual es el elenco casi total de todos los agentes infectantes productores de enfermedades. El cloro controla estos organismos molestos que por lo general crecen en los reservorios, en las paredes de las troncales de transmisión de agua y en los tanques de almacenamiento, pero también y esto es muy importante en el interior de nuestro organismo y en el exterior (la piel).
- Control químico. El cloro en el tratamiento del agua destruye el sulfuro de hidrógeno y elimina el amoníaco y otros compuestos nitrogenados que tienen sabores desagradables y obstaculizan la desinfección.
En cualquier caso, el mecanismo por el cual desarrolla la acción desinfectante se debe a la liberación de cloro libre que a su vez, junto al agua y en medio ácido o neutro, origina ácido hipocloroso que es un oxidante fuerte que se combina con el grupo amino de las proteínas bacterianas para formar cloraminas y liberar oxígeno (destruye los microorganismos por oxidación). Se trata, por tanto, de potentes germicidas inespecíficos de acción rápida contra bacterias y virus incluso hongos, aunque su actividad disminuye al entrar en contacto con materia orgánica y al aumentar el pH (en solución alcalina se forman iones hipoclorito).
  

Protección de la Salud Pública

El beneficio principal del agua potable clorada es la protección de la salud pública a través del control de las enfermedades transmitidas por el agua. La cloración desempeña una función primordial en el control de los agentes patógenos presentes en el agua, tal como lo demuestra la virtual ausencia de enfermedades transmitidas por el agua, como la tifoidea y el cólera, en los países desarrollados.
Los sistemas de abastecimiento de agua potable sin tratar, o con un tratamiento inadecuado, siguen siendo la mayor amenaza para la salud pública, especialmente en los países en desarrollo, donde casi la mitad de la población consume agua contaminada. En estos países, enfermedades como el cólera, la tifoidea y la disentería crónica y otras muchas enfermedades no infecciosas son endémicas y matan a niños y a adultos, incluso la esperanza de vida y esto es muy importante es muy inferior a la de los países desarrollados ,viviendo menos de la mitad de los años que en estos. En 1990, más de tres millones de niños menores de cinco años murieron por enfermedades diarreicas.
Lamentablemente, en muchas áreas prácticamente no existen sistemas de abastecimiento de agua potable debido a la pobreza, la poca comprensión de los peligros de la contaminación de agua y la falta de infraestructura para el tratamiento y la distribución del agua. Los organismos de cooperación internacional, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), llevan a cabo desde hace mucho tiempo programas de asistencia técnica y educación destinados a mejorar las prácticas de abastecimiento de agua y saneamiento. Se estima que tales mejoras (incluida la desinfección con cloro) pueden prevenir 25% de los brotes diarreicos y reducir la mortalidad infantil en niveles similares (Craun, 1996). 

Un ejemplo reciente de la continua amenaza a la salud pública planteada por los brotes de enfermedades transmitidas por el agua se dio en el Perú en 1991, donde un factor principal fue la ausencia o insuficiencia de desinfección del agua potable. Supuestamente, esta falta de desinfección se basó en parte en la inquietud suscitada a raíz de informes publicados en los Estados Unidos respecto a la presencia y riesgos potenciales de los subproductos de la cloración. El resultado fue una epidemia persistente del cólera, la primera en aparecer en este siglo en las Américas. La epidemia se propagó a 19 países latinoamericanos y sólo se redujo parcialmente a través de las intervenciones de salud pública realizadas con el asesoramiento y la asistencia técnica de la OPS. Se reportaron aproximadamente un millón de casos y 10.000 muertes (Craun, 1996).
Estas estadísticas refuerzan firmemente el concepto de que la desinfección del agua debe ser una herramienta esencial para la protección de la salud pública en todo el mundo. Según destaca la academia de Microbiología de los Estados Unidos: "El requisito más importante que se debe recalcar es que no se debe mediatizar la desinfección de un abastecimiento público de agua" (Ford y Colwell, 1996).

Resumen

La cloración ha desempeñado una función crítica al proteger los sistemas de abastecimiento de agua potable de las enfermedades infecciosas transmitidas por el agua durante casi un siglo. Se ha reconocido ampliamente a la cloración del agua potable como uno de los avances más significativos en la protección de la salud pública. 

La filtración y la cloración prácticamente han eliminado las enfermedades transmitidas por el agua (como el cólera, la tifoidea, la disentería y la hepatitis A) en los países desarrollados. En los Estados Unidos, más de 98% de los sistemas de abastecimiento que desinfectan el agua potable usan cloro debido a su potencia germicida, economía y eficiencia. Además, los desinfectantes basados en cloro son los únicos desinfectantes importantes con las propiedades residuales duraderas que previenen un nuevo crecimiento microbiano y proporcionan protección continua durante todo el proceso de distribución de la planta de tratamiento al hogar.
Según la Organización Mundial de la Salud, la desinfección con cloro es aún la mejor garantía de un agua microbiológicamente segura (Oficina Regional de la OMS para Europa, Drinking Water Disinfection). Es poco probable que esto cambie en un futuro próximo.
¿Por qué es mejor utilizar cloro para potabilizar el agua del grifo en lugar de otras técnicas disponibles?
Desde hace muchos años el cloro (CL2), el hipoclorito sódico (NaClO) y el dióxido de cloro (ClO2) son las sustancias que se usan para la cloración. Este método es el único que garantiza que el agua potable llegue hasta los grifos de las casas en perfectas condiciones. La cloración impide además que proliferen las algas y los hongos en el interior de los tubos de suministro y en los depósitos de almacenamiento. El uso de otras técnicas, como desinfección con ozono o con radiación ultravioleta, aunque son también eficaces tienen el inconveniente de ser de acción temporal.
¿Qué es exactamente el hipoclorito, el cloro residual libre y el cloro libre?
El ácido hipocloroso es la forma activa del cloro, el cual le da el poder desinfectante. La formación de este ácido (cloro activo) se potencia si el pH es bajo. Éste se ha de mantener entre 7,0 y 7,8. (Precisamente el PH de nuestra sangre esta dentro de ese rango, es por ello que el CLOROYUDOL y sus componentes actúan en las enfermedades del cuerpo humano, ya que su PH está entre 7 y 7,4)
El cloro residual libre es la cantidad de cloro en el agua en forma de ácido hipocloroso o hipoclorito. El cloro residual libre puede oscilar entre 0,5 mg/l y 2 mg/l.
Para ver y estudiar más trabajos sobre el CLROYUDOL abrir  los  siguientes enlaces:
CLOROYUDOL INDICACIONES, POSOLOGIA ETC:

CLOROYUDOL HISTORIA DEL CLORURO CALCICO:
CLOROYUDOL PRIMER TRABAJO:

CLOROYUDOL FUNDAMENTO CIENTIFICO:

CLOROYUDOL DEFICIT DE YODO EN ESPAÑA;

CLOROYUDOL ACCION DEL ACIDO HIPOCLOROSO

CLOROYUDOL CLORURO DE MAGNESIO:

CLOROYUDOL CONTAMINACION ELECTROMAGNATICA;

CLOROYUDOL FLUOR EN AGUA POTABLE.

Beginol y Cloroyudol protocolo de tratamiento en parasitosis


sábado, marzo 08, 2014

SUBE A BORDO.PARTICIPA EN EL PROYECTO "CETÁCEO LIBRE"



“PROYECTO CETÁCEO LIBRE”


PARTICIPA EN UN ESTUDIO CIENTÍFICO DE CETÁCEOS EN LA COSTA LEVANTINA ESPAÑOLA



Cetáceo Libre se desarrolla a bordo de la Goleta Morena y sus objetivos son la divulgación y el estudio de cetáceos en las costa levantina española. Está enmarcado dentro de “Goleta Morena”, “Marinos-voluntariado” y “Proyecto Gran Simio”, financiándose con las aportaciones de los eco-voluntarios que participen en el mismo.



En las salidas existe posibilidad de no observar delfines o cualquier otro tipo de cetáceo, aunque se tiene localizado el paso de varios grupos. No obstante en la travesía se impartirá  pequeñas charlas sobre la  vida de los cetáceos, su problemática, la conservación del ecosistema marino y la problemática de los delfinarios y orcarios. También se recogerán datos científicos y se registrará y denunciará en su caso, cualquier agresión al medio marino que se observe.

Se saldría por la mañana temprano y se regresa por la tarde, dependiendo del estado de la mar y de los encuentros positivos que se tengan con cetáceos.

CONDICIONES;

-         El precio  es de 70 euros  por persona y día,  incluye el IVA.
-         Si se reserva con antelación, será 50 euros a disfrutarlo en cualquier periodo del año en que La Morena tenga salida concertada. Si no se disfruta por cualquier causa personal o de organización, de devuelve el dinero.



CONSEJOS;

- Nuestras actividades son aptas para todos los públicos.
- No es necesario tener experiencia en navegación.
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 No es normal marearse pero si eres propens@ tráete pastillas para el mareo y ya te contaremos algunos trucos para evitarlo.
- Es interesante traer toalla, tus cosas personales de aseo, crema protectora para el sol y protección para la cabeza (gorras, pañuelos, etc.), cámara de fotos, prismáticos, ropa cómoda, zapatos de suela blanda y algo de abrigo. A ser posible no traigáis maletas rígidas.
IMPORTANTE: llevar la comida y cena. Lo más sencillo es que sean bocadillos, aunque La Morena dispone de cocina para calentar. El Café corre a cargo de la Morena.


- Como todas las aventuras en la naturaleza, estamos expuestos a los vientos, lluvias, sol, a veces las cosas no son como tú deseas......debes aceptarlo.


- Es muy importante hacer caso a la tripulación que en todo momento vela por vuestra seguridad.
- Los cetáceos que buscamos  son impredecibles y puede que no aparezcan.
- En caso de encontrarnos con delfines o ballenas hay que seguir un protocolo para no molestarlos y está prohibido nadar con los animales y las embarcaciones tienen que mantener una distancia mínima de 50 metros.


- Se impartirá pequeñas charlas sobre los ecosistemas marinos, protección de los cetáceos y Proyecto Cetáceo Libre.
- En todo momento se recogerán datos científicos. Se establecerán turnos de guardia para la observación de cetáceos.


  

Teléfono: 678 708 832 – Pedro Pozas – Proyecto Cetáceo Libre
                 639 655 789 (La Morena)
                


 FOTOS:.......................................



















lunes, marzo 03, 2014

LA CARTA DE LA TIERRA CAE EN EL OLVIDO



Las oportunidades se agotan. El tiempo pasa y la sociedad en general, salvo honrosas excepciones, se aleja a pasos agigantados de los loables principios que defiende este documento promovido en el entorno de Naciones Unidas allá por el año 2000. Nuestro
planeta se acerca poco a poco al coma irreversible, pero aún estamos a tiempo de salvarlo.

David Val Palao 

27/febrero/2014


Casi 14 años después de que se publicara la Carta de la Tierra se podría decir que, una vez más, se está muy cerca de demostrar que con una declaración no se transforma el mundo. El destino habitual de cartas de este tipo es “el panteón de declaraciones ilustres”: se proclaman, se celebran, todo el mundo está de acuerdo con lo que dice, pero casi nadie lo cumple. Finalmente, se le pone un hermoso marco y ahí se queda. Pero, ¿estamos a tiempo de salvar esta justa declaración?

Pedro Pozas, naturalista y director ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España lo ve complicado. “No existe un programa concreto para la Carta de la Tierra, ni una obligatoriedad por parte de los países para su puesta en práctica. Es cierto que organizaciones y gobiernos locales (que no nacionales) han adoptado algunos de sus principios, pero no es suficiente”. Por desgracia, este interesante documento se conoce muy poco entre la ciudadanía. Incluso algunos círculos ecologistas desconocen su existencia o la han olvidado. “Se ha traducido a más de 30 idiomas, pero sigue navegando en solitario, sin rumbo, sin que la sociedad exija a sus políticos que esta brillante carta, tal vez lo más hermoso creado por el hombre, sea llevada a los programas electorales y sea base de todas las constituciones y parlamentos del mundo”, añade. 

¿Pero qué dice la Carta?

Como ya explicamos en un artículo de Fundación Melior, la Carta de la Tierra es el principal intento de redactar una constitución global. La situación del planeta es muy crítica, por lo que la humanidad debe elegir su futuro y esta iniciativa es la traducción a la práctica de esa sociedad mundial sostenible, solidaria, justa y pacífica que tanta falta hace en este siglo XXI. Sin embargo, parece que avanzamos en dirección contraria. “Se están incumpliendo los cuatro pilares que defiende esta carta”, explica Pedro. Son los siguientes:

1. Respeto y cuidado de la vida
2. Integridad ecológica
3. Justicia social y económica
4. Democracia, no violencia y paz

Razón no le falta al reconocido naturalista, pues cada vez hay más países en guerra, más conflictos enconados y los ciudadanos ven como poco a poco sus derechos desaparecen. Además, la Tierra no deja de sufrir. Se elimina y asesina a líderes indígenas y campesinos que defienden sus territorios, se les expulsa y se devastan sus regiones. “Todo por las plantaciones de monocultivos, especialmente los de palma aceitera que están arrasando millones de hectáreas en África, Indonesia, Perú o Colombia”, añade. 

Desconocimiento y desidia 

Quizá el gran problema al que se enfrenta actualmente la Carta de la Tierra es el desconocimiento generalizado que existe. “Para mí, aquel momento fue casi increíble. Ver a tantos países reunidos, hablando de medio ambiente… Pero han pasado 14 años y las generaciones que vinieron después desconocen esta carta y lo que significa”, reconoce Pedro Pozas. Aun así, aunque la pasividad de la ciudadanía es un problema, la desidia de los políticos lo es todavía más. “Nuestros gobernantes no creen en ningún cambio, solo defienden sus intereses y les importa muy poco lo que le pueda pasar a la Tierra. Solo quieren llenarse los bolsillos y no hay país en donde no haya corrupción”.  

De todas formas, los políticos son el espejo de la sociedad, por tanto es muy difícil que de pronto, un día, todos los ciudadanos se unan para defender el planeta y su sostenibilidad. “Hace falta educación, es imprescindible. Nuestro futuro depende de los niños que tienen 7 u 8 años, es la esperanza que nos queda”, manifiesta Pedro. Pero la sociedad actual incentiva con sus actuaciones el desgaste sistemático de la tierra y el agotamiento de los recursos. “Los ciudadanos desconocen por ejemplo el crimen de lesa humanidad que supone el biocombustible, que se produce mayormente de la palma de aceite, pues para plantar esta palmera se están destruyendo selvas tropicales y con ella especies animales y poblaciones indígenas enteras”, alarma. Los políticos nos lo venden como algo “eco” o “bio” cuando, en verdad, está trayendo más destrucción y desertización que cualquier otro combustible. 

Aún estamos a tiempo

Aunque estemos remando en dirección contraria a esta Carta de la Tierra, Pedro Pozas quiere dejar claro que la esperanza no está perdida del todo. “Hay muy poco margen de maniobra”, asevera. De hecho, pone todas sus esperanzas en esa generación de niños que está creciendo en solidaridad y tolerancia. Aun así, el sistema capitalista que nos engulle acaba siempre premiando a los más fuertes. El Darwinismo social se impone con fuerza en la sociedad actual y solo permite la supervivencia de los más fuertes. Los de arriba, son los triunfadores. Los de abajo, fracasados. Mientras esa concepción no cambie, mientras las personas no se guíen por la solidaridad y el apoyo mutuo y mientras el egoísmo y la defensa a ultranza de la propiedad reinen, nuestra existencia parece condenada. 

La única esperanza es el cambio”, afirma Pedro. Ayudar al prójimo, ser menos consumista y más sostenible. Pensar de manera colectiva, aportar soluciones que no solo me beneficien a mí, buscar la mejora social de mi comunidad y no la mía exclusivamente. Mientras no empecemos a creer en el bien común y en el desarrollo sostenible no tenemos esperanza. El futuro de la sociedad tal y como la conocemos depende de ello. 

Aun así, si una carta ha de recordarnos principios tan básicos como que para sobrevivir necesitamos respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad, erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental o fortalecer las instituciones democráticas para que exista transparencia y buena gobernabilidad, ¿de verdad nos merecemos seguir aquí?